domingo, 28 de junio de 2009

Paradigmas de diamante.


Mi cabeza parece en cinta, un no se que adentro la perturba, un no se que de fondo que perturba muy por debajo de la intención, qué intención.
¿Por debajo qué intención perturba?, naciere momentáneo o morire instantáneo, morir , vivir o después.
Encajonado a mi cubículo, decisión precisa de todo lo demás, cuál demás, cuál habitación para nosostros dos.
Un día iré a morir, pasajero de mis circunstancias, esbozos atemorizados debajo.
Qué no empuja, qué empuja, qué aprieta, qué pausa; palabra interior, momento interior, deseo interior.
Qué frena momento anterior, otrora, ahora.
¿El tiempo, mi tiempo, cuál tiempo?
¿El espacio, mi espacio, cuál espacio?
¿La vida, mi vida?
Cual vida
.

Imagen: Gonzo
Gracias Pato alrato la iré a ver.

lunes, 15 de junio de 2009

La supraconciencia.


Olvidando lo que iba a poner que quería poner y desanclando está vez sin compañeros de altamar, este fin de semana que me perdí en mi cabeza y compartí sensaciones, me allegó de nuevas palabras que mi cerebro no había hilvanado, momentos disociaciones y de mi suerte que no me deja gracias a dios.
Una suerte que en si parece como ya en últimas instancias percibo, actitud, una actitud de encontrar esa suerte y que los momentos se sucedan a gozo.

Esa parpadeante depresión ya no me solapa tanto, sólo cuando ahora que hablo de ella la siento, es como una sensación de cuando te quieres acurrucar en alguien, raro no?

Aun así este rango mío, sentir/pensar que se amplía y me vuelve contacto multicolor.

Sobre la palabra que remite a esta entrada de esas formas/situaciones que no percibo, que no doy nombre o si pero distinto, pero en eso distinto existe otra identificación, otro significado; esta palabra fue como un resplandor, un sentimiento de cercanía con el universo, una relación distinta con las vivencias, fue enriquecedor sentir eso en ese momento y ahora que lo recuerdo es de esas palabras que quisiera que fungieran en mi conciencia para unirme con lo eterno.

Un saludo desde el más acá, que anden bien.

Aquí estoy.

Imagen: Self-Portrait/José Díaz

martes, 9 de junio de 2009


Inicio o final.

Cuanta belleza, cuantos encuentros, cuanta respiración.

Respiración agitada, recuentos inestables, desesperación.

Espera constante, busqueda anhelante, preciso un desastre.

Catástrofe contínua, palabras sangrantes, cual arpía incesante.

Cesar de morir, de vivir, de llorar cual amante.

Amor fulminate, estrella adelante, horizonte distante.

Distancia abarcable, miedo palpitante, temor a lo grande.

Grandioso el destino, si vuelas las trabas, un mundo constante.

Constante o cesante, delante o detras, inicio o final.

Imagen: Composition IX, opus 18 (1920)/Theo van Doesburg

lunes, 8 de junio de 2009

LA CONCIENCIA EN LA FENOMENOLOGÍA.
La conciencia es intencional está lanzada al futuro. Es un "ir hacia" que busca, encuentra y sobrepasa lo encontrado.
La conciencia se mueve en tres tiempos (imaginación, sensación y memoria como futuro, presente y pasado). Los tiempos de conciencia se dan indisolublemente en estructura primando siempre el "ir hacia", la intención. En la conciencia, a diferencia del tiempo público que va desde el pasado hacia el futuro, puede estar en el pasado "recordando" algo mientras experimenta la sensación que le produce ese recuerdo. Recuerdo que no se presenta pasivamente sino que es evocado por una necesidad de futuro (intencionado).
El primado del futuro coloca a la conciencia frente al problema de la muerte (finitud), de tal manera que no hay acto en ella que en última instancia no esté relacionado.
La conciencia trabaja en estructura con el mundo, por lo cual hablar de un fenómeno es indisoluble de hablar de la conciencia y a la inversa; para hablar de la conciencia siempre tendremos que hacerlo con un fenómeno.
Imagem: Ghost of a Genius(1922)/Paul Klee
Texto: de wiki

domingo, 7 de junio de 2009

Actitud / El Jinete Azul






"Nuestra alma, que después de un largo período de materialismo apenas se ha despertado, lleva en sí los gérmenes de la desesperación producida por la falta de fe, de fin y de meta. Toda la pesadilla de las concepciones materialistas, que han hecho un juego malvado y sin objetivo de la vida del universo, todavía no ha terminado. El alma a punto de despertarse siente aún fuertemente la impresión de esa pesadilla. Sólo una débil luz despunta como un pequeño puntito en el enorme círculo negro. Esta débil luz es como un tenue resplandor que el alma casi no tiene valor para ver, en la duda de que la luz sea sueño y el circulo negro realidad."


Texto e imágenes: Wassily Kandinsky (período Der Blaue Reiter 1911-1914).