jueves, 13 de enero de 2011

Noche quemada.

Noche, quiero que te quemes, que ardas.
Que el dolor te arrulle, un dolor sensual, de ese que se goza.
Al que le llamamos placer.
A esa diferencia apenas perceptible.
Malestar, sí huye.
Arrópate en el sol, en el día, en tu sombra.
Cúbrete que lo necesitas.
Esto no es para ti.
Lo insultos no importan, al anochecer te desvaneces.
Quieres eso mismo.
Semblanza corpórea, humana.
Delicia, tras de ti ando perdido.

miércoles, 12 de enero de 2011

Y de cómo quiero que acontezcan las situaciones.



Resolutas



y



deliciosas.

martes, 11 de enero de 2011

!!/!/!!

Pues que hacer, cuando no se hace ni se planea hacer.
Cuando veo imágenes en mi cabeza que plantean una posibilidad y esa posibilidad es un razón primaria de un fracaso. Un fracaso no fundamentado ni existente.
Siendo ésta solo una cuestión de acto, o sí un acto generado desde una cabeza degenerada.
Y hablando como degenerado lo que vendría siendo alguien que no genera.
O no hablar de mí, se dice que la luna es una parte de la tierra, que venía siendo otro planeta que se impacto y le voló un cacho y con lo que sobró se hizó la luna.
Y eso?
Blog? Una experiencia, un cuento, un remanente de mi soledad?
11/1/11 (!!/!/!!)
Ah eso, creatividad.

Transmutación.

No sé que decir, no sé que imaginar, decir "algo o alguien" no cubre esa necesidad de ti.
De tu presencia sin nombre, de este deseo sin nombre que te llama.
El vacío al que le haces falta, mi naturalidad te llama, he decidido eso.
Mi pensamiento te crea en él, y no sabe darte forma.
Tu forma secreta, femenina, suave, deseada.
En mi vida te has vestido de variadas letras, sazones y texturas.
Y al instante largo o corto decides otras ropas y gestos.
Seguirte el paso es difícil y cierto.
Te gozo en tus múltiples facetas.
Aunque ya deseo tocar alguna por algo más de tiempo.
Rozar tu cambiante figura, sentirla en sólido más que en suspiro.
Tu ser etéreo no implica ser también efímero.
Tu transmutación no alivia mi deseo.
Mi anhelo ya no es más de ti al aire sino de tu cuerpo, pensamientos y besos.
Palparte por tan sólo un momento.
Del tacto de mi ser y tu tiempo.
Del gozo de bailarte por dentro.
Tan dentro como para fundir universos.