jueves, 28 de julio de 2011

Nada especial.

Aun creyendo que la forma puede variar, veo que da la vuelta, se cierran puertas o se abren. O recibo lo que no es para mí. Será que tampoco quiero que sea para los demás. Cierta manipulación, no soy quien para decir, pues manipulador soy, y uno cabrón que me ha traído al lugar en que me encuentro. Manipulo los pensamientos, de maneras que aquí estoy. Y dónde es eso, es un misterio. Lo que voy a decir es que siento que se le da poca importancia, a algunos actos que me gusta realizar. Se le da poca importancia a lo que hago, ahí el dato. Será por la falta de interés, los alejamientos sociales, complejos y demás. Y palabras escritas y dichas de romperlos. Y pensamientos de nueva cuenta, que impiden según el Krishna de la muerte, que los actos se den en sí, recordando lo de ayer sobre los sueños, recordando lo de, así a un lado como al otro, en qué valor quedan los sueños igualmente, así como el valor de las acciones. Me lo tomo personal como si fuera un ataque directo, palabras como "egocentrista" me llegan a la mente, aunque por qué precisamente hoy después de mi casi nulo contacto a los acontecimientos se suceden estos hechos. En cambio viéndolo como detonante, me gustaría ser el detonante de, de "cosas buenas", refiriéndome a una contribución, no quiero entrar en este tema por ahora. Esto es lo que pasa cuando se tienen distintos puntos de vista y no se comunican entre ellos. Yo lo llamo inversión, siendo que en la metafórica bolsa de valores, ando por lo quebrado. Así a esta hora.

miércoles, 27 de julio de 2011

Soñar, soñando.

Dormir, dormir, dormir y despertar soñando, añorando. Quedan resquicios del sueño, esto no es prosa, como de la vigilia antes de dormir entran vestigios que entran en él y se apoderan. Sueños no lúcidos, los preferiría lucidotes que se luzcan vaya. Y tanto no quiero jugar en ellos, realidad le llaman a la diversión real. Objetos, sujetos y predicados. Aunque el panorama que plantea el sueño a veces es un tanto inquietante. Escondrijos y rebujos. Desorden caos, penetraciones de forma y lugar. Nunca he intentado escribir dentro del sueño. Hojas de qué, de dónde. Acercamientos, oh sí, acercamientos, llevarte, guiarte hacia donde guía el sueño, el que sueño. Te sueño solo por pensarte antes de ir a la cama, te debería pensar antes, antes de abrir los ojos, ¿entonces el sueño no es pensamiento?, para verte en mi día. No lo creo, otra vez hablando de crear, decisión, de recrear el sueño, el querer, alto, dónde están las expectativas guardadas. Dónde se encuentra el hallazgo, la precuela del sueño. El redimirse al acto, ya empiezan palabras sin o con sentido que parecen se forman para salir de mi cabeza, se meten en la fila. Y dicen "salida yeah". No hay orden otra vez. No existe la lógica ni razón para liberarlas. Justificar, justificar, y un para qué, en vez del "cómo" metafísico. Diría cuándo, diría "cuándo" y cierro con eso.

Aquí - A ti. (Precisión inexistente)

Pues éste es un viejo comienzo, un comienzo sin nada, ni nadie. Habrá algunos anhelos que quizás no saldrán a flote, si ni casi yo los escucho tanto. Tampoco fluirán las palabras, se irán borrando y escribiendo una tras de otra. Esto será para recordarme, o no, que alguna vez pensé que algo iba a suceder. Que alguna vez pensé en ti o en ustedes o en alguna acción como posibilidad. Esto es para llevar un poco mi padecimiento a tierra, quizá sentirlo de esta forma. Y hablo de mujeres, aunque también hablo de presente, futuro y pasado claro está, uno dentro de otro. No pondré nombres, esto por la sencilla razón de sentir que los poseo tan sólo en algún lugar de mi pensamiento. Casi todo es invisible, así se ha creado y lo he creído. Ni acercamientos, bueno pocos y escabullidizos, ni algo más, ojalá sonrisas, ojalá las pláticas fluyeran, ojalá mi vida fluyera, ojalá me entregara y no al miedo. Ojalá de mi boca o letras saliera rabia, quizás de mis manos. No lo ha sido, y estamos a la espera. Una espera cansada, ya con dolores y sensaciones de muerte. En esas ando. Y recordando que estoy pensando en ti, en esa inexistencia, en ese camino no trazado. En ese abrazo no infundido. En esa, sólo esa huidiza precisión. Punto y aparte.